declaración de amor a un colibrí
Declaración de amor a un colibrí
Sonó el despertador, de tu cuerpo
y seguí haciéndome la dormida
Sentí que tus ojos me atrapaban
-¿Que verás cuándo me miras?-
El colibrí revoloteó,
y se hizo un nido en mi boca
El animal estaba sediento, y frágil,
y al mirarlo, tal como era
me salieron alas
y me quedé rota
Yo sabía de pájaros, pero no de colibríes
Ya no pude forzarme más
tuve que despertarme
Los años habían sido intensos
cientos de tormentas atravesamos
y en ningún cielo nos cruzamos
No sabía que tus alas,
batían setenta y cinco veces al segundo.
La arritmia anunciaba el pleito,
cuando entre tus piernas suplicó mi aliento:
¡Hazme bien o hazme mal
pero no perdamos el tiempo!
Gracias por el revuelo
esa red en la espalda sabía a amor y destierro,
parecía una agitación cotidiana
pero desde entonces -he de confesarte-
que me has enredado el alma.