la rebelión de los electrodomésticos
Te fuiste
y se quedaron los juguetes tristes
sobre la cama
La cuerda de bondage te reclama
y al pobre dildo rojo le llora un ojo
Los cachivaches no querían volver a la maleta
respiraban tragedia y malhumor,
el vibrador azul pelea con el violeta
y el lubricante se inmola en el edredón
Les recuerdo su destino y suerte
y suplico que vuelvan al cajón
pero los chismes ya no me escuchan,
se escudan en tu “ pequeña muerte”
como principal opio y religión
¡Se escurren, se esconden
no puedo atraparlos
y me acusan de traición!
Esta noche tiemblan y gimen
pues sólo rezan una creencia,
su vida sin ti apesta
a campo de concentración.
¡Se acercan tiempos difíciles
ondean banderas de subversión!
Los grandes reparten panfletos a los peluches,
y amenazan con la gran revolución
¿Cómo puedo darles calma,
si hasta el aire reclama su urgencia de amor?
No soy yo quién les hará sentirse objeto
ahora que me mostraron corazón
Dicen que se harán los muertos
¡porque la vida sin ti no tiene consuelo ni gozo!
¡que regreses te suplican!
amor pronto,
de nuevo a mi habitación.